viernes, 22 de junio de 2007

Dos cuentos de terror y uno.

La cita de Fredric Brown al principio de su cuento La Llamada dice: "El último hombre sobre la tierra estaba sentado sólo en una habitación. Sonó una llamada a la puerta..." Brown no dice nada del autor de dicho cuento. Su nombre es Thomas Bailey Aldrich, y el cuento de él, en su libro Works, diferencia un poco de la cita que hace Fredric Brown: "Una mujer está sentada sola en una casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta."

A eso se le llama verdadero terror. Los dos pueden manejarse, casi, de la misma manera. La diferencia es que la cita de Brown deja un fisura para pasar del terror a lo cotidiano: puede ser un animal, o puede ser una mujer o un monstruo, o lo que ustedes quieran pensar. Mientras que Bailey es más especifico, pero también deja a los lectores la parte que les corresponde: elegir entre sus miedos al ente detrás de la puerta. Cuantas soluciones para un cuento tan pequeño. Hermoso.

2 comentarios:

overcast dijo...

se me figura más atroz y terrorífica la solución de Bailey.
casi como aquel video de machel jackson.

Franco Félix dijo...

Me quedo con la de Bailey tambi�n. Esa oscuridad que el prerrom�ntico Poe dej� como un eco en los simbolistas resulta m�s satisfactoria, m�s, como dice usted, pestilente, aterradora. Por fin, un punto de acuerdo, un cuento bueno.